La Hipocondría

El trastorno de ansiedad por enfermedad o hipocondría se trata de un trastorno incardinado dentro de los trastornos de ansiedad que se caracteriza por la preocupación y el miedo de tener o adquirir un trastorno grave (DSM-V, 2013).

El término hipocondría hace referencia a la preocupación, el miedo o la convicción a padecer o tener una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal u otro signo que aparezca en el cuerpo (Sociedad Española Geriatría Gerontología, 2022).

Origen psicológico

La característica i síntoma común que comparten todos los pacientes hipocondríacos es la ansiedad. Por tanto, la hipocondría se encuentra incardinada dentro de los trastornos de ansiedad y, por tanto, comparte muchos criterios de la ansiedad como: Angustia, obsesiones, fobia…etc.

Frente cualquier signo o síntoma físico, el paciente se activa, proyecta un pensamiento anticipador de tipo catastrófico y genera una emoción de ansiedad/temor que le lleva a comprobar que todo esté bien.

A pesar que la persona que padece hipocondría está convencida que sufre o sufrirá una dolencia física, hay que destacar que su origen es de tipo psicológico, puesto que no existe base médica o fisiológica que explique los signos o síntomas físicos que padece la persona. El problema que condiciona el tratamiento y el pronóstico de estas personas es que siempre suelen acudir primeramente a centros médicos, desconociendo o incluso sin querer aceptar que causa es de tipo psicológico.

El problema que presentan los pacientes es que son reacios a acudir a consulta psicológica puesto que están convencidos que su dolencia es de tipo médica o somática.

En la mayoría de los casos, cualquier persona que siente o padece algún trastorno físico, acude a médico y, después de la exploración y si no hay nada a considerar, deja de preocuparse. Sin embargo, la persona que padece hipocondría, después de acudir al médico sin obtener una respuesta que pueda confirmar su hipótesis, sigue nerviosa, pensando y estando convencida que padece alguna enfermedad que el médico especialista no le ha detectado. Se trata de un temor obsesivo que se va agudizando en el tiempo, aumentando la ansiedad y los pensamientos negativos de tipo catastrófico. En muchas ocasiones, el paciente que padece hipocondría o el trastorno de ansiedad por enfermar, se obsesiona y entra en una espiral de emociones negativas y pensamientos catastróficos que le provocan otros trastornos de índole emocional como la ansiedad generalizada, los ataques de pánico e incluso la depresión.

Funcionamiento de la hipocondría

Ya nos hemos referido anteriormente que la hipocondría tiene un origen de tipo psicológico. Entonces, la ansiedad es la emoción que activa nuestro sistema nervioso central y mantenedora de los síntomas psicológicos y que perturban la vida de la persona que padece este trastorno.

Ante un signo o síntoma físico como, por ejemplo: La aparición de una peca que la persona no se había fijado antes, el picor y el enrojecimiento de una zona concreta del cuerpo, la aparición de un pequeño bulto en alguna parte del cuerpo…entre otras puede activar el funcionamiento de la hipocondría.

A continuación, se exponen las fases del circuito de la hipocondría:

  1. Aparición de signo o síntoma físico.
  2. Pensamiento negativo y catastrófico.
  3. Ansiedad /temor.
  4. Comprobación.

La hipocondría comparte muchos criterios del conocido trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). El paciente experimenta la emoción de la ansiedad y siente la necesidad vital de comprobar, una y otra vez, qué le está sucediendo, cuál es la gravedad de sus síntomas… un ritual de comprobaciones que va incrementando la angustia o ansiedad y mantienen el problema en el tiempo. Por eso, los profesionales, decimos que la comprobación es el factor de mantenimiento, porqué mantiene, precisamente, la sintomatología de tipo ansioso y obsesivo, retroalimentando los pensamientos negativos y de tipo catastrófico.

La comprobación suele darse a través de:

  • Acudir al médico
  • Acudir a urgencias
  • Autoexploraciones o palparse
  • Buscar por internet
  • Preguntar a alguien

Como ya dijimos en otros artículos, la ansiedad y el miedo aparecen frente situaciones que implican un peligro o una amenaza para nuestra supervivencia. En este caso, la persona hipocondríaca genera una serie de pensamientos negativos, de tipo catastrófico, en relación a su propia salud que le generan una hiperactivación de su sistema nervioso central, provocándole emociones como la ansiedad y el miedo que le impiden cuestionar y racionalizar la situación. Es decir, el paciente no es consciente, ni tampoco tolera, que tener reacciones cutáneas, signos o cambios internos en su cuerpo forma parte de algo habitual de un organismo vivo, en tránsito…en funcionamiento. Automáticamente, el paciente hipocondríaco, lo asocia a enfermedad letal.

Por su parte, también tenemos un precursor clave en la hipocondría, la atención. La persona activa su atención sobre una parte de su cuerpo o en busca de asegurarse que no existe o no experimenta ninguna sensación física…entonces es cuando, de repente, la señal o signo de tipo físico aparece y desencadena el esquema de la hipocondría.

Un ejemplo de este fenómeno sería el siguiente: Ahora mismo, seguramente no nos molesta o no nos pica nada…¿seguro?, presta atención durante un minuto para asegurarte que todo está bien… probablemente comenzará a aparecer un pequeño signo o picor por alguna parte de nuestro cuerpo: Habremos activado el circuito de la hipocondría.

Síntomas de hipocondría

  • Preocupación excesiva a enfermar o padecer una enfermedad grave e incurable.
  • Ansiedad.
  • Deformación o mal interpretación de los signos o síntomas físicos.
  • Obsesión.
  • Rituales de comprobación y pruebas complementarias.
  • Convencimiento de padecer una enfermedad.
  • Altamente sugestionables .

Tratamiento

Afortunadamente, existe tratamiento eficaz para la hipocondría. Nuestro servicio de psicología en Granollers ofrece las herramientas para los mejores resultados. En la mayoría de los casos, se suele indicar el tratamiento psicológico, combinado con el tratamiento farmacológico para reducir los pensamientos obsesivos y la ansiedad que dificultan el tratamiento. El tratamiento psicológico se centrará en desactivar el círculo vicioso de la hipocondría mediante la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ha demostrado ser la terapia más eficaz y efectiva para este tipo de trastornos.

En primer lugar, resulta fundamental la psicoeducación de la hipocondría: El diagnóstico y la toma de conciencia que el problema tiene origen psicológico, es decir, que no existen evidencias que certifiquen que sea de origen médico o somático. El paciente debe aprender a comprender el esquema de funcionamiento de la hipocondría: La interpretación de los signos o síntomas físicos, los pensamientos asociados y la ansiedad resultante.

La terapia cognitivo-conductual (TCC)

A continuación, se adjuntan los objetivos terapéuticos para abordar en terapia:

  • Psicoeducación de la hipocondría.
  • Cuestionar y racionalizar los pensamientos.
  • Desactivar y suprimir la comprobación.
  • Trabajar el miedo a la muerte.

Cuestionar y racionalizar nuestros pensamientos: Si, en lugar de dejarnos llevar por una interpretación errónea y sin base fehaciente frente una señal o signo físico, cuestionamos y racionalizamos el pensamiento negativo o la interpretación errónea, es probable que detengamos a tiempo el circuito de la hipocondría. Si pensamos que esa interpretación y nuestra reacción no es lógica, que no pasa nada ante lo que tengamos que huir o luchar, podemos pensar que aquellas palpitaciones pueden tener un origen psicológico por alguna preocupación o situación que nos preocupa, que incluso alguna vez ya nos ha sucedido en una situación similar a la que estamos atravesando.

Otro objetivo que resulta clave es la desactivación de las comprobaciones: Mediante un plan de intervención específico para cada ocasión, se llevan a cabo una serie de prohibiciones y tareas a realizar por parte del paciente. Recordemos, que los patrones y rituales de comprobación son los responsables últimos de mantener el problema, entonces se le prohibirá al paciente que siga acudiendo a centros médicos para comprobar sus hipótesis, ni que busque información en internet o pida consejo a terceras personas. De este modo, la hipocondría perderá entidad e intensidad en el tiempo, experimentando el paciente una sintomatología menos incapacitante con el paso del tiempo.

Otras técnicas de intervención

Por su parte, también se llevan a cabo técnicas de exposición. Mediante un plan de intervención dirigido, el paciente se somete a un proceso de activación y experimentación de sensaciones físicas o corporales para, precisamente, desactivar el temor y perder el miedo a los síntomas físicos que, automáticamente, los relacionaba con una enfermedad grave. Además, esta técnica comprende el manejo y la gestión de las emociones como la ansiedad. La idea de fondo de esta técnica es que el paciente tenga un dominio pleno (psicológico) de las sensaciones físicas, sin necesidad de relacionarlas con un síntoma de enfermedad grave.