La ansiedad y los ataques de pánico

La ansiedad puede definirse como una respuesta anticipatoria de un daño o amenaza futura, acompañada de un sentimiento o emoción desagradable, síntomas somáticos o conductas evitativas (Ministerio de Sanidad y Consumo, 2008).

Es un motivo de consulta muy frecuente en consulta de atención primaria y es el problema de salud mental más prevalente. Nos obstante, cierto grado de ansiedad es necesario para la vida y la supervivencia del ser humano. Sin embargo, cuando pierde función de adaptación al medio deja de ser beneficiosa y se convierte en un problema e incluso un trastorno, que suele deteriorar la vida de la persona precisando con frecuencia atención médica (Sempere E, 2017). La ansiedad suele manifestarse de distintas formas. Generalmente se manifiesta a través de los conocidos ataques de pánico o las crisis de angustia.

Síntomas de un ataque de pánico o crisis de angustia:

Según el DSM-V (APA 2014), a continuación se exponen los síntomas más habituales que los pacientes suele experimentar en un ataque de pánico o una crisis de angustia. Se trata de una sintomatología abrupta, incómoda y que interfiere notablemente la vida de la persona que lo padece. En este sentido, un ataque de pánico es la aparición súbita de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante este tiempo se producen cuatro (o más) de los síntomas siguientes:

1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardiaca.

2. Sudoración.

3. Temblor o sacudidas.

4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.

5. Sensación de ahogo.

6. Dolor o molestias en el tórax.

7. Náuseas o malestar abdominal.

8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.

9. Escalofríos o sensación de calor.

10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).

11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).

12. Miedo a perder el control o de “volverse loco.”

13. Miedo a morir.

Los estudios y las publicaciones científicas más recientes concluyen que esta sintomatología es inocua para nuestra salud física. Se trata, entonces, de una manifestación fisiológica causada por una amenaza ficticia interpretada por nuestro cerebro. Resulta muy importante, por tanto, transmitir un mensaje de tranquilidad para todos aquellos pacientes que padecen un ataque de pánico, ya que frecuentemente presentan miedo por la sensación irrealidad y pérdida de control y/o miedo a morir.

Tratamiento

Aunque se trata de un trastorno muy incómodo y que supone grandes padecimientos psicológicos para quien lo padece, afortunadamente la psicología actual cuenta con las mejores estrategias y técnicas más avanzadas para este tipo de trastornos de ansiedad, con resultados muy exitosos en la inmensa mayoría de los casos.En la actualidad existen multitud de técnicas psicológicas orientadas a combatir la ansiedad y los ataques de pánico: ejercicios específicos de respiración, la intervención cognitivo-conductual, la técnica de exposición y prevención de respuesta…entre otras.

Por tanto, a día de hoy, resulta innecesario e incomprensible seguir prolongando una situación tan desagradable y perjudicial para quien la padece. Gracias a la intervención psicológica que Institut Psicològic Granollers ofrece en Granollers, la persona es capaz de recuperar el bienestar emocional y la normalidad en su vida.